Si conocer
la realidad sociopolítica con perspectiva histórica es importante para
enfrentarse al entramado de las clases dominantes y de sus proyectos
de -in- justicia social, también lo es, para
conocer los movimientos sociopolíticos con su bagaje de éxitos y
fracasos, y elaborar estrategias basadas en filosofía política emancipadora de
base social, extrayendo de ambos, el
sustrato ideológico, organizativo, de composición de clases y el compromiso de
cooperación convergente y la divergente que utilizan l@s oportunistas. Para
ello, se deberá partir del materialismo histórico y dialéctico, analizando con rigor sociopolítico, la forma de conjugar
-en honor a la verdad- las realidades en base a valores objetivos y subjetivos,
para ir decantando los perfiles del socialismo del próximo futuro. Porque si se
demoran mucho, sería demasiado tarde para salvar el hábitat global de la
humanidad. ¡Atención a los avisos del
cambio climático, y menos lamentos por los desastres naturales producidos por
el mimo…!!
Si la
conquista burgalesa de Gamonal es muy
importante (como comenté en mi anterior) ¿Qué decir del proyecto político
estrella, con la privatización de la Sanidad en la comunidad de Madrid,
¡estrellado!! con la suspensión judicial por caótico? Ante esta situación, el TSJM, ordenó la
suspensión, para evitar perjuicios irreparables. Según Patricia Alonso de la
Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) “Esta victoria de la
Marea Blanca madrileña, se consiguió, por la huelga de facultativos, el apoyo
de los pacientes, las firmas recogidas por la ciudadanía que les apoyó en los
14 meses en lucha, en 15 mareas blancas y por la gente que puso dinero para que
AFEM lanzase el proceso jurídico”. Una consulta popular organizada por
asociaciones vecinales y asambleas del 15 M en la que votaron 933.000 personas,
arrojó un apoyo del 99,4% a la sanidad pública. ¡Casi na!!. Sociológicamente
esta noticia, pudiera ser la más importante de lo que va de siglo, por la derrota
del centralismo neofascista revestido de
demócrata, promotor del siguiente aserto: “¡Cuando Madrid estornuda se constipa
todo el Estado!!”
Las luchas
populares oxigenantes sin violencia armada, están desarbolando políticamente al
desastroso capitalismo, mostrando a los distintos pueblos el camino
convivencial, cuya meta –aún sin plena consciencia- será dicho socialismo, no
se visualiza otra. A pesar de la perversa manipulación informativa en contra
¿por qué tenerle miedo? Hay que recordar
sin prejuicios, que los mayores avances sociales -nunca antes vistos- se
consiguieron con la instauración del socialismo en la URSS hace casi un siglo.
Ahora, se desarrollan con más perfección -de diferente forma- en Cuba y en
Corea del Norte, fundamentados en la
justicia social igualitaria, educación, sanidad, SS, jubilación etc. públicos,
con fidelidad a la cooperación internacional. Estos valores –por su evidencia-
son reconocidos en Cuba, hasta por la ONU quien manifiesta, que es el único
Estado del mundo, que cumple la agenda 21 con la sostenibilidad humana y
medioambiental. Ante esta esperanzadora, constatable realidad emancipadora.
¿Qué esperar del desastre capitalista con su política mercantilista depredadora
y antisocial, por la que mueren de hambre, miseria, contaminación y en las
guerras provocadas por él, miles de de millones, y en Cuba nadie muere por
estas causas? Y respecto a la política de infradesarrollo humano infantil en el
mundo, en el Estado español el 33,8% de niñ@s
2.826.549 están en riesgo de pobreza y exclusión social; sin embargo
(ironías históricas) los gobiernos máximos responsables de estas calamidades,
están interesados en aumentar los nacimientos… Estos datos, contrastan con el
desarrollo humano infantil cubano,
considerado por UNICEF entre los mejores del mundo. La población trabajadora,
vive con carencias, pero con mínimos dignos, a pesar del BILLÓN de dólares
estafado, por el ilegal canallesco
bloqueo de EE.UU. Aún así, supera
en calidad de vida, educación, sanidad etc., a muchos millones de yanquis que
viven en la pobreza e ignorancia. La diferencia real de la política cubana con
la capitalista es tan abismal, que resulta difícil creerla y más, por las
perversas mentiras inventadas en contra. No se trata de ciencia ficción, está
basada en la dignidad humana y en la justicia social, desarrollada
solidariamente con la economía pública, no especuladora, formando personas responsables y solidarias; ¡evitando la
ocasión al ladrón!! (continuará)
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