miércoles, 6 de noviembre de 2013

"EL PODER JUDICIAL Y EL COMPADREO POLÍTICO"

Según informaciones ordinarias, el pleno del Consejo del Poder
Judicial se atascó en la elección de su presidente el 10 de Julio.
¿Por qué ocurrirá esto? Por lo mismo que han protagonizado
esperpénticamente peleas de gallos, por carecer de principios
democráticos, suplantados por la plutocracia, faltando al respeto de
la institución y por la disputa competencial entre el Tribunal Supremo
y el Constitucional. He aquí la principal causa de sus vergonzantes
actitudes. El magistrado Joaquín Navarro, en su libro '25 años sin
Constitución', afirma: "Donde no hay separación de poderes, no existe
Constitución y donde no hay control sobre el ejecutivo no existe
democracia". Ante estas afirmaciones de un experto en la materia, se
entiende el compadreo institucional, consecuencia derivada de la
transición política, que se limitó a trasladar con confusión y temor
al ruido de sables la denominación política de dictadura a democracia,
sin las garantías del Estado de Derecho que nos han vendido. Durante
bastantes años, hemos tragado la política llamada "del bienestar". ¿En
qué consiste? Partiendo de una constitución inexistente, la oligarquía
nos hizo creer con su retahíla constitucional, que se respetarían los
derechos sociales fundamentales, encontrándonos con la fraudulenta
política especulativa de mercado, sin control institucional. De esta
manera, los derechos constitucionales, el trabajo y la vivienda han
sido ignorados y la educación, la sanidad, las ,liberdades, etc., las
están restringiendo aceleradamente con recortes implícitos y
explícitos...
Los partidos y personas constitucionalistas, aferradas a la letra sin
contenido social, sólo exigen el cumplimiento de la unidad de España,
ahondando en la precariedad democrática en todas las instituciones,
afectando principalmente a las comunidades autónomas, bajo el pretexto
de la deuda. ¿Por qué no exigen a quienes la han producido que
restituyan lo robado? ¿Dónde estará la línea de separación entre
culpables que defraudan y gobiernos que les indultan? ¿Por qué se
permitió el desastre ecológico de la construcción sin ley, cuya
burbuja a generado esta dramática situación?
El Poder Judicial, no puede funcionar por falta de autonomía, al ser
designados los vocales y hasta el presidente por los partidos
proporcionalmente a los resultados electorales. ¿Dónde queda el código
deontológico, para aplicar la justicia en plano de igualdad, si se
deben al compromiso político del partido que los designó? Considerando
la degradación ética de los partidos, producto social, ¿qué justicia
esperar de la política judicializada y de la justicia polítizada?
El expresidente del Consejo del Poder Judicial -tristemente famoso-
Carlos Dívar, fue elegido dedocráticamente por ZP y su colega
institucional Rajoy. Recuerdo que "aluciné" con un comentario suyo. Se
jactaba de tener preeminencia en el acierto de sus deliberaciones, por
ser católico, cuando la doctrina social católica oficial no es la más
propicia para impartir justicia igualitaria, por compartir la política
represora de mercado y gobierno; intentando repararla, con el
generador de miseria social, el asistencialismo voluntarista.
Por otro lado, ¿desconocerá el Señor Divar la parábola -metáfora
evangélica-: "Quien se ensalza, será humillado y quien se humilla,
será ensalzado". Porque Jesucristo, vino a servir, no a ser servido.
Sin embargo, dicho Señor prepotente, parece entender (por los
suntuosos gastos sin justificación profesional), más interesante, el
segundo concepto metafórico. En todo caso, ¿cómo entender que ZP
iniciara la primera legislatura con etiqueta de nieto de víctima
republicana del fascismo, con ínfulas de política laicista, para
separar realmente las iglesias del Estado, habiendo terminado la
presidencia aportando más dinero que nunca a la católica?
La ofensiva salvaje del capitalismo globalizador, está recortando
todos los derechos sociales; más las 32 condiciones impuestas al
Estado por la Unión Europea, a cambio de ayudar a los bancos y de
crear uno malo; ¿es qué hay alguno bueno? Debiera haberlos,
logicamente públicos, con transparencia; como también cooperativos
solidarios.
Atención a tanta injusticia. La dignidad humana no la legitimará.



Paco Torre Soberón

Santander (Cantabria)


Enviado el 17-VII-2.012

No hay comentarios:

Publicar un comentario